OTRA VEZ, LA HOSTILIDAD HACIA LOS FIELES CATÓLICOS: LA PROFANACIÓN DE SÍMBOLOS RELIGIOSOS EN ARTE BA

El viernes 5 de noviembre, en la muestra ArteBA, se llevó adelante una “demostración” titulada “Buscando a Crista” (sic), que incluía la profanación de símbolos religiosos. Puntualmente, uno de los actores realizó en vivo actos de tipo erótico con un Santo Rosario, elemento propio de la devoción a la Virgen María.

Este nuevo hecho constituye una agresión deliberada contra el culto católico que ofende profundamente a sus fieles. Se trata de un abuso de la libertad de expresión y artística, malversadas solo para provocar y lastimar innecesariamente a millones de ciudadanos argentinos que profesan el catolicismo. Asimismo, el suceso reviste ribetes discriminatorios expresamente prohibidos por nuestro ordenamiento jurídico, pues su objeto no ha sido otro que denigrar las creencias de un vasto sector de la sociedad (Ley N° 23.592, art. 3º).

La hostilidad hacia la religión católica manifestada en la feria resulta preocupante, máxime si se tiene presente que ArteBA cuenta entre sus “patrocinadores colaboradores” al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al Ministerio de Cultura nacional. Justamente, corresponde al Estado, ya sea local o nacional, velar por el respeto de todos sus habitantes y de sus libertades, entre las que se encuentra la libertad religiosa. De allí que sea inadmisible el apoyo económico y propagandístico de una agresión semejante a las convicciones legítimas de gran parte del pueblo argentino.

No puede soslayarse que tanto la Constitución Nacional, como el Estatuto de la Ciudad, mantienen una apertura positiva hacia el fenómeno religioso: la Nacional sostiene el culto Católico Apostólico Romano (art. 2), a la vez que protege fuertemente la libertad de culto (art. 20 y 75, inc. 22.) y la igualdad (art. 16 y 75 inc. 22). Por su parte, la Constitución local reconoce la libertad de religión y de conciencia (art. 12) y también la igualdad (art. 11). Más todavía: “[s]e reconoce y garantiza el derecho a ser diferente, no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con pretexto de (…) religión, ideología, opinión (…) o cualquier circunstancia que implique distinción, exclusión, restricción o menoscabo”. Justamente, la libertad religiosa comprende el derecho de que las creencias sean respetadas frente a “ofensas de gravedad sustancial” (cf. CSJN. Ekmekdjian, Miguel Angel c/ Sofovich, Gerardo y otros. Sentencia del 07/07/1992. Fallos: 315:1492, cons. 24º del voto de la mayoría).

A estas alturas, podemos ya imaginar la desazón de quienes, con ánimo de pasar un buen momento, concurrieron a Arte BA y se encontraron con un insulto a sus creencias, amparado por el propio Estado. La permisión, complicidad o apoyo de este tipo de actos no constituye una muestra de neutralidad estatal, ni de apertura a la disidencia; al contrario, es un acto de desprecio a las creencias religiosas, que debe ser reparado.

Cabe destacar que la exhibición no se hallaba separada de la muestra general: los organizadores ni siquiera tuvieron la deferencia de advertir que la actuación podía herir la sensibilidad de los asistentes (incluso de los niños que podían estar presentes). Tal criterio había sido sostenido cuando se dispuso una medida cautelar con motivo de la exhibición de una “Virgen abortera” (Cf. Andereggen, Pedro Javier María y otros c/ EN-M Justicia DDHH y otro s/amparo Ley 16.986. Causa No 14.492/2019. Juzgado Contencioso Administrativo Federal Nº 10, cons. VI, sentencia del 17/4/2019).

Lamentablemente, la reciente profanación no es un hecho aislado, sino que se suma a una larga lista de embestidas al catolicismo, entre las cuales —además de lo ocurrido en Arte BA— resuena por su cercanía en el tiempo la “adaptación” agraviante de la obra “Theodora”, presentada en el Teatro Colón. Hoy que la diversidad y tolerancia tanto se enarbolan, resultan paradójicas las acometidas reiteradas contra la fe de un amplio sector de la comunidad.

Desde PRODECI repudiamos este nuevo hecho y pedimos a las autoridades de todas las jurisdicciones que tomen las medidas necesarias para asegurar la libertad religiosa y el respeto de todos los argentinos.

Ciudad de Buenos Aires, 8 de noviembre de 2021.

Miguel J. Haslop                                                                          Francisco J. Roggero

Presidente                                                                                             Secretario