En Argentina, los padres no pueden oponerse.
El activismo judicial hace avanzar la agenda a favor de los niños trans en Brasil y América Latina.
El padre de un niño en Argentina corre el riesgo de que le cambien el nombre y el sexo de su hijo en el registro de nacimiento sin poder hacer nada al respecto. Esto es posible porque el Parlamento argentino aprobó en 2012 una ley que permite a los jueces decidir sobre estas cuestiones en demandas judiciales basadas en «el interés superior del niño», independientemente del consentimiento de los padres.
El movimiento a favor de la ideología de género en la infancia es cada vez más fuerte en toda América Latina y también en Brasil. Antes de que los parlamentos aprueben leyes específicas, la agenda avanza principalmente a través del activismo judicial. La estrategia es discreta y enfrenta poca resistencia social, lo que permite que el tema gane terreno progresivamente.
Uno de los ejemplos de activismo judicial, antes de la creación de la ley argentina, fue la autorización judicial para que un joven de 17 años se sometiera a una cirugía de reasignación de sexo. El caso de Córdoba tuvo mucha repercusión en 2007 y la autorización judicial fortaleció la agenda trans en el país. «Durante un tiempo, los jueces denegaron estas peticiones alegando que constituían un delito de lesiones. Luego empezaron a autorizarlas», explica Débora Ranieri, presidenta de la Asociación para la Promoción de los Derechos Civiles (PRODECI) en Argentina.
El presidente de PRODECI recuerda que hubo mucho activismo judicial antes de que el Congreso aprobara las leyes alineadas con la agenda. «Los padres que se oponían [a los cambios en los registros de sus hijos] eran denunciados. Hace apenas un año se formó una asociación de padres y empezaron a defenderse. Es muy necesario que las familias despierten, encuentren herramientas para defenderse y cambiar estas leyes», añade. Una de las tareas de la organización es prestar asistencia jurídica a asociaciones como la mencionada.
La presión judicial ha impulsado la agenda trans en Argentina
Ranieri destaca las principales políticas que se han implementado sistemáticamente en los últimos años para impulsar la agenda pro-trans en Argentina. Entre ellas, la Ley de Identidad de Género, los fallos judiciales a favor del cambio de nombre de los menores, la persecución a los padres opositores, la difusión de la agenda en las redes sociales, la incitación al odio o la cancelación de las críticas, la presencia de psicólogos dedicados a la terapia afirmativa en las escuelas y el sistema de salud, así como la financiación extranjera a asociaciones de niños pro-trans.
En Argentina la situación es tan grave que incluso los otros países de América Latina nos toman como referencia de lo que les puede terminar ocurriendo a ellos; por eso la revista brasileña Gazeta Do Povo, advirtiendo la situación.
Para leer más:
https://www.gazetadopovo.com.br/vida-e-cidadania/ativismo-judicial-agenda-pro-crianca-trans